Para Cristina Barros,
nuestra Jane Jacobs
Como parte
de un movimiento global, el primer fin de semana de mayo el Colectivo Camina
Haz Ciudad organizamos una caminata en honor a la pensadora y activista urbana
Jane Jacobs.
Jane’s
Walk tiene la filosofía de vincular a la gente con su barrio y entre sus vecinos. Busca construir
puentes entre las brechas sociales y geográficas, creando un espacio para que
las ciudades se descubran a sí mismas.
“Jane
Jacobs fue una mujer de
una infinita humildad, compasión, espíritu generoso y calor humano. Creció
desarrollando conversaciones retadoras con personas inteligentes y escuchando
atentamente testimonios ciudadanos en audiencias públicas.
Afrontó el reto de oponerse al poder y
deseó que las personas continuara el dialogo que comenzó, no que repitieran sus
palabras. El pensamiento y los textos de Jacobs incluyen una sinfonía de
lecciones: una vida de trabajo por la justicia económica social y ambiental” (Jane Jacobs recordada por Jane’s Walk y Wrestling with Moses, una excelente
biografía).
Desde su creación en 2007, Jane's Walk ha crecido de
unas cuantas ciudades en Canadá y Estados Unidos a 85 ciudades en el mundo y
este año a más de 120.
.
Nuestra #JanesWalkMx 2013 #CaminaCoyoacan comenzó en los Viveros de Coyoacán,
con Manolo y Almudena Ocejo (@aocejoaja) de Amigos de los Viveros. Los corredores de los Viveros formaron
esta organización para mejorar la pista, y cuidar y defender este espacio
público. Su trabajo ha sido posible gracias a un convenio de colaboración con
SEMARNAT, quien administra los Viveros.
Manolo contó cómo el agua es
fundamental para los Viveros y la pista, la cual traen de una planta de
tratamiento en una pipa que la asociación compró, con los ingresos de una
carrera que organizan anualmente que cuesta $100.
Gracias a este trabajo
ciudadano, los Viveros ahora reciben en promedio cada domingo a más de 10,000 personas
para caminar o correr. En su última carrera, tuvieron 3,500 participantes.
El trabajo conjunto entre funcionarios federales y ciudadanos ha tenido un
impacto positivo.
Escuchamos la historia de los Viveros y el delicado tejido social e
institucional que los sostienen como espacio público; un ejemplo que se compara
con la defensa de los grandes parques urbanos como Central Park o Washington
Square, que Jane Jacobs salvó de que una autopista destruyera.
Los Viveros fueron creados en 1907 por Miguel Ángel de Quevedo, llamado “Apóstol del árbol”.
Convenció a Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Plutarco Elias Calles y Lázaro
Cárdenas de hacer una legislación y política forestal. Aumentó los parques de
la Ciudad de México, convenciendo también a los padres de familia quienes
defendían esos terrenos baldíos para la instalación de circos. Fue contratado
para construir las obras hidroeléctricas para las fábricas de Contreras y
Tizapan, y planeó la traza de Ave. Insurgentes.
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Miguel Angel de Quevedo |
Miguel Ángel de Quevedo había
comprado el rancho Panzacola y lo había llenado de árboles. Entregó al Gobierno federal este espacio con la
condición de utilizarlos siempre como viveros para la producción forestal y la
reforestación. Actualmente, SEMARNAT administra los Viveros, pero con el tiempo
se fueron instalando ahí oficinas de las ahora SEMARNAT, SAGARPA y la Delegación
Coyoacán.
Luz Emilia y Carmen Aguilar
Zinser, nietas de Miguel Ángel de Quevedo, han estado
pendientes de que se cumpla el deseo de su abuelo. Hace unos años, detuvieron la
expansión de las oficinas dentro de los Viveros SAGARPA, quienes
querían ampliar sus oficinas de 2,450 a 6,200 m2, con 6 niveles y 3
de ellos como estacionamiento subterráneo. También
lograron que la Dirección General de Obras de la Delegación Coyoacán mudara sus
oficinas con 200 trabajadores a Santa Úrsula Coapa. Hay un plan de demolición
de estas oficinas y la Facultad de Ciencias de la UNAM hará un Centro de
Educación Ambiental para investigación, exposiciones y talleres ambientales. Defendiendo el legado de su abuelo, Luz Emilia “se refirió a la necesidad de
recuperar las hectáreas perdidas e hizo un llamado al Gobierno Federal y a la
UNAM para evitar el crecimiento principalmente de oficinas y restituir el área
verde” (Aquí varias notas del Reforma sobre esta historia)
En un costado de los Viveros,
circula el #RioMagdalena, el último rio vivo… el rio agonizante de la Ciudad. Manolo
y Luis Zambrano (@ZambranoAxolote) hablaron del plan de su rescate con varios
actores que comenzó hace varios años. Este plan, elaborado por la UNAM, buscaba
separar los desagües domésticos desde la parte alta del Rio Magdalena, crear un
bonito lago para recreación en la Presa de Anzaldo, recuperar el rio vivo por
Paseo del Rio, Chimalistac, construir una planta de tratamiento atrás de Gandhi
y que llegara el rio limpio por el puente Panzacola, paralelo a Av. Universidad
hasta los viveros. El agua no sería potable, pero sí de suficiente calidad para
regar los viveros y la pista, sin que se necesitara traer el agua ni las pipas.
El plan de rescate del Rio de la Magdalena elaborado
por la UNAM era de un gran
diseño, pero su
implementación por parte del GDF fue pésima. El plan fue mal comunicado a vecinos, quienes
detuvieron la construcción de la planta de tratamiento y que se abriera el rio en Chimalistac.
Hace un año y, sin seguir los lineamientos del plan de rescate se construyó un
tubo de desagüe por debajo y los cantos rodados (piedras de rio)
misteriosamente desaparecieron. Al destruir su lecho, el agua del río dejó de
correr por el cauce y, en esta época sin lluvias, por primera vez en la
historia se secó (hasta hace un año era un rio perene, es decir, siempre
tenía agua).
Al salir de los Viveros, caminamos
por Salvador Novo, que recuerda al poeta vecino y vivía en la esquina de
esa calle, cronista y escritor de la Breve Historia de Coyoacán con una introducción sobre la
relación con su barrio. Aquí, Cristopher Dominguez traza su retrato.
Caminamos por la calle Francisco Sosa, una de las primeras trazadas en el siglo XVI, para conectar el pueblo de San Ángel con Coyoacán. Francisco Sosa era
un periodista liberal del siglo XIX cuyos artículos criticaban al gobierno local, por los que fue encarcelado y al salir de prisión se mudó a Coyoacán. ¿Les suena conocido?
Entre sus otros vecinos destacados están Venustiano Carranza, Jorge
Ibargüengoytia (quien como buen vecino, se peleaba con Salvador Novo por los
árboles de la plaza) y Miguel de la Madrid.
Llegamos a la
Casa Alvarado, casa del siglo XVI con la leyenda de que fue
habitada por Pedro de Alvarado, uno de los conquistadores más crueles.
Cuando
su departamento (¡y su biblioteca!) se quemó, el poeta, intelectual y premio
Nobel Octavio Paz se mudó ahí a pasar los últimos años de su vida;
después, durante algunos años ahí se instaló la Fundación
Octavio Paz.
La
Fonoteca Nacional llegó a instalarse en esta casa, decorada por las ajaracas, recurrente en las arquitecturas árabe y mudéjar, y un portón de madera inspirado en San Ildefonso. La Fonoteca, para recibirnos, tenía una exposición de sonidos del barrio de Coyoacan, pero por tiempo sólo visitamos sus bellos jardines.
Ecos, reverberaciones.
En la casona en que muriera Paz, aún el imperio de su apellido.
En esta fonoteca,
su voz con la de otros,
como, pasado el patio,
el canto de los pájaros, indemne,
vario como los árboles y flores …
más del poema Casa Alvarado de Antonio
Rivero Taravillo
La Casa Reyes Heroles desde
los 1980s es una de las mejores casas de cultura, enraizada en el barrio por
sus servicios, talleres, exposiciones, jardín y restaurant. En twitter,
recuerdan @pablocollada que la Casa
Reyes Heroles ha sido “gran anfitriona de la afamada Conferencia Mariano Otero”
(por donde centenares de jóvenes como @jmazpiroz @paulosfera @maraihdez @rodarmex @Nadjeli han
pasado).
Desde ¿quién ha vivido en Dulce Olivia? Mis
bisabuelos, el Indio Fernández, los Salinas de Gortari, Jesusa, Juan Villoro,
Ifigenia Martínez y muy cerca Jorge Serrano Limón. ¿Por qué se llama Dulce
Olivia? “Es una historia de poder, corrupción y amor” reseña Eduardo.
El Regente de la
Ciudad construyó la calle, expropiando y partiendo la propiedad del Indio Fernández. A éste, sólo
le quedó llamar a la calle Dulce Olivia en honor a Olivia de Havilland, una
actriz de Hollywood que era su amor platónico.
¿Cómo
se llevan con los vecinos?, preguntamos a los oficinistas, ¿cómo conviven los
usos mixtos del suelo? “Al lado, nuestros vecinos son la editorial que publica
la Revista Este País, son familia. Al otro lado y detrás, son
vecinos originarios donde viven 4 familias que tienen microcultivos, un
consultorio médico que a ratos abre. El abuelo de 85 años sale en su silla de
ruedas a tomar el sol, y él es quien hace la cohesión social; nos cuenta
historias y nosotros, le decimos qué hacemos. No nos va mal, excepto por los
coches de los que luego nos vienen a visitar”.
Nos
encaminamos por Pino hacia Aurora, identificando los talleres de Vicente Rojo y
Maria y Pablo O´Higgins. Nos detuvimos en Tres Cruces y Alberto Zamora, donde Nuestras
Realidades
(@NR_ac) nos explicó su trabajo de reconstruir
esquinas accesibles y las rutas para que para facilitar el libre tránsito de los peatones
y las personas con discapacidad.
Poco
tarde, pero con ánimo llegamos a Fundar (@FundarMexico) donde nos
recibió Renata Terrazas (@Renaterra_zas) para contarnos
de su trabajo: transparencia presupuestal, derechos humanos, reforma de la
justicia, migración, #opendata y litigio son
algunas de sus líneas de investigación e incidencia en políticas públicas.
Son
más de 40 personas trabajando en esa oficina, y preguntamos: ¿cómo se llevan
con los vecinos? "Nos llevamos bien; hablamos de la enredadera que nos
causa humedad. Conocemos a músicos del estudio de al lado, con quienes
compartimos ver partidos en la marisquería. Los coches en esta pequeña calle son
un punto de conflicto."
"Muchos vienen en bici o caminando, pero algunos venimos
en coche. No nos estacionamos en las entradas de los vecinos, pero ellos
siempre están poniendo postes o pintando para que nadie se estacione ni cerca
de su casa. Es complicado; seguimos con interés el debate sobre los
parquímetros. Nos sentimos de Coyoacán, aquí pasamos mucho tiempo. Yo vivo en
Mixcoac. Hago 20 minutos en coche, paso a dejar a mi hija a la escuela por
aquí; 40 minutos, caminando. Ando muy mal en bici, y me da horror traer a mi
hija en bici en medio del tráfico de la ciudad. En transporte público, hago una
hora o hasta hora y media, más que caminando. Quisiera que fuera diferente”.
Preguntó
Iñigo Prieto (
@indiobarcelona) con un bebé en brazos, por su
guarderia y Renata nos relata cómo se creó: "La guarderia fue un acto de
congruencia y un proceso de negociación interna. Somos 30 mujeres, la mayoría
en edad reproductiva, había 15% de trabajadoras embarazadas. Somos una
organización privilegiada porque estamos en nómina, con un seguro de gastos
médicos mayores y vacaciones. Los bebés compartían el espacio de lectura, era
difícil.
Los niños llegan aquí a los 3 meses, pasamos sus
cumpleaños y lloramos cuando se van. Cuando estamos muy estressados, de
trabajo, bajamos a jugar con los bebés. Es muy lindo". Es más lindo también conocer a nuestros vecinos, por fuera y por dentro también; saber qué hacemos,
nos dicen ambas organizaciones, ayuda a la convivencia con los vecinos.
Finalmente,
después de casi 4 horas de pláticas y caminar, llegamos a la plaza histórica de
Coyoacán. La diputada
local Laura Ballesteros (@LBallesterosM) quien
nos acompañó por todo el recorrido, junto con un séquito de asesores y de
comunicación (quienes dijeron haberles gustado mucho el recorrido), pidió la
palabra para promover un App (Primero el Peatón) para
denunciar problemas de banquetas o transporte público. Se georeferencian en un
mapa: “¿Y luego?, ¿a dónde llegan?” preguntan. “Los diputados estamos haciendo
un bloque para darles seguimiento. Tenemos la obligación de hacer gestión”,
responde.
Salvador Medina (@elnahual) le comenta
que es contradictorio apoyar los derechos del peatón y promover la compra de
motos, quienes más accidentes causan a bicis y peatones. Yo le digo que hace
falta que los diputados legislen mejor y sean contrapeso fiscalizador del
Ejecutivo en la Asamblea; no que se pongan a dar seguimiento de construcción de
banquetas. Nos salen muy caro para eso.
Para
no perder la bonita costumbre, nos ponemos a discutir de política en medio del
rayo del sol, después de 4 horas de caminar y con unas inmensas ganas de irnos
a tomar una cerveza... Eso sí, Laura dice de
"ciudadana" y ser "diferente" #siajá,
tuitéo. Iñigo se inspiró y constuyó el decálogo del diputado del cómo no hacer amig@s “ciudadan@s”.
Salvador cierra
recordando a Jane Jacobs, su desconfianza por la autoridad y las soluciones top-down. Me quedo con el mal sabor de boca de que así termine la
caminata, pero me acuerdo de la canción de Serrat sobre el barrio, la fiesta y escribo en twitter: “La política también le da folkore al barrio”.
La gran
lección de Jane Jacobs --la conversación que honramos continuar por ella-- es
que la ciudad la construyen sus barrios y su gente.
Si quieren dejar aquí en los comentarios, sus tuiters o
contactos... para seguirle.